lunes, 20 de abril de 2009

Egina


Repuestos, físicamente -emocionalmente no sé si lo estaré alguna vez- en el que en España era viernes santo y en Grecia viernes a secas, nos fuimos a Egina por el muy griego procedimiento de bajar al Pireo y subir el coche al barco. Hora y media más tarde estábamos en la isla. La cruzamos de lado a lado (15km.) y ascendimos hasta el templo de Afaia, una deidad preindoeuropea asimilada a Atenea en época clásica. El templo es magnífico y el marco incomparable. La única sombra es que las mejores piezas del templo están en Munich y se echan de menos “in situ”. También es una sombra la falta de sombra en verano, pero como el día era magnífico el asunto era menor.
Visitamos también Paleochora, es decir la capital vieja arrasada por Barbarroja y de la que los turcos permitieron restaurar las iglesias. El campo estaba reventón. Plena primavera.
Después, pescaíto en el puerto y al llegar al Pireo un retraso de diez minutos ...para dejar pasar al crucerito de las fotos, que el pequeñín necesitaba toda la bocana del puerto.

Privilegio de Pocos

Estas vacaciones de Semana Santa (para mí, Maricarmen trabajó buena parte de ellas) han sido prolongación de una semana de baja (esguince de segundo grado de mi maltrecho tobillo izquierdo), que debiera haber durado al menos quince días, pero me tomé el alta porque, total para estar de vacaciones, venía a ser lo mismo. Decía, que estos días han sido inolvidables. Lo primero por pasar, aún estamos pasando, tantos días juntos; en tercer lugar de importancia y cronológico por haber ido a Egina en viaje turístico-cultural-gastronómico ( o sea el plan de siempre, seamos claros...). De esto habrá post separado.

He sacado el segundo item del orden lógico porque es el que voy a desarrollar. Esto del “in medias res” debe hacerse sin avisar, a la manera épica, pero no pudiendo compararme con mi Virgilio del alma prefiero dar un aviso al respetable que por ahí quede.

Y fue el segundo de los hechos (gesta diría casi) el que fuimos invitados ( y, sin duda, de ello envidiados) a entrar en las zonas de la acrópolis prohibidas a los simples visitantes de pago. El privilegio fue consecuencia de los buenos oficios del Dr. Eusebi Ayensa, a la sazón director del Instituto Cervantes de Atenas. Por motivos profesionales, el Dr. Ayensa estableció contacto con el Dr. Tanoulas, director de las obras de restauración de los Propíleos de la Acrópolis y autoridad indiscutible en la materia, quién procedió a invitarle (y hacernos extensiva la invitación) y se nos ofreció de doctísimo guía. Para mi sorpresa no sólo se me permitió hacer fotos, sino que se me animó a ello, e incluso el Dr. Tanoulas empuñó mi cámara y levantó gráfico atestado de mi presencia. Fuimos, pues el Dr. Ayensa, su encantadora esposa y sus estupendamente educados hijos (parece peloteo, pero es la pura verdad), mi querida esposa y este humilde cronista.

¿Qué decir cuando haces algo que ni en sueños podrías haber pretendido?

Sólo diré que, cojo y todo, subí por los andamios hasta la cima de los Propíleos; que, renqueante y dolorido, ascendí por la escalera de la torre franca a la cima del Partenón. Extasiado.

(Sé que me estoy poniendo rimbombante e hiperbatónico, pero es que con el recuerdo se me dispara el estro. Soy así, ya no peleo contra mí mismo.)

Debo decir que alguna parte maligna de mi personalidad se regocijó cuando, al vernos en zona prohibida, un turista español, de los de chándal blanco, gorrita de béisbol (torcida) y cara de desertor de la E.S.O. Dijo : “¿Y esos que hacen ahí?” Y su colega, con idéntico uniforme y catadura, le respondió:”Serán VIPS”. ¡Qué leches!, por una vez en la vida, Sí.

Tras la agotadora visita nos repusimos comiendo platos típicos en un cercano restaurante. Luego me tocó, gozosamente, trasladar mis 185 fotografías del evento al ordenador. “Sólo” hice 185 porque me discipliné en fotografiar únicamente aquello no habitualmente accesible. Un privilegio de pocos.

jueves, 9 de abril de 2009

Petroula y la cuaresma bien valen una resma

De vuelta a este blog, porque otra vez estoy en Grecia, me ha parecido reseñable el siguiente contraste. En primer lugar os recomiendo que visitéis esta página web: www.petroula.com La tal Petroula es la presentadora de las noticias del tiempo para la cadena televisiva "Star" (vulgarota por lo demás). El numerito se presenta a diario a las 21:00 horas o así y cada día el trajecito y el discurso es más emputecido que el anterior. El contraste con este monumento a la incorrección política (me imagino a la ministra Aído ante semejante despliegue de curvas sin cerebro) es la proliferación de menús de cuaresma en las cadenas de comida rápida de origen extranjero. Aunque ya he hecho alguna mención, pongo testimonio del menu "Mc σαρακοστή" (o sea "Mc Cuaresma") que gira en torno a una hamburguesa confeccionada con gambas ("Burger με γαρίδες"). Ayer pedimos una pizza en Domino's (las mejores de masa fina del mundo, verdad primo Ramón...) y nos encontramos con la publicidad de la "pizza σαρακοστή" . No es la primera vez, ni el primer país, incluída Italia ( en Nápoles , no os creáis) que veo una pizza con patatas fritas, pero no sé, no lo veo.El caso es que el mucho peso de la religión en la sociedad griega contrasta, abruptamente, con el libertinaje de estos tiempos sin moral. Lo que es por mi, más Petroula y menos ayuno y abstinencia. De todo.